Planteamientos y reflexiones...

El 2014 ha llegado cargado de cosas, buenas y malas, de todo. De momento las desagradables predominan, lo cual me entristece y me crispa mucho.

Hay ciertas cosas en mi vida en las que me veo en un auténtico dilema. Cosas que siempre han sido ilusión, devoción y mis mejores entretenimientos, se han convertido en todo lo contrario. Cualquiera diría: "Pues déjalo." Pero para mi no es nada fácil. Son de las mayores ilusiones de mi vida, he convivido con ellas durante toda mi vida y abandonarlas es como si se me fuera una gran parte de mi ilusión por el retrete. Y no es porque no me vea en condiciones, sino porque el ambiente no acompaña, no encajo o lo que sea. La cuestión es que todo eso me genera desconfianza en mi mismo, hace que no disfrute, y cuando no disfruto no me salen las cosas bien. Es un pez que se muerde la cola.

He llegado a mi límite, sin duda. Es algo que ya veo insostenible. Si no hay un cambio, o en mi mentalidad, o en mi forma de tomarme dichas cosas, o en el ambiente, esto debe de cesar cuanto antes. Estoy muy harto de muchas cosas que llevan ocurriendo mucho tiempo, mi paciencia tiene un límite y se ha rebasado. Es momento de cambio.

No se puede estar más triste en esta faceta la verdad, después de tantos años. Pero la decisión debe de ser inmediata. No es algo que me afecte en mi vida diaria fuertemente, pero está ahí, y empieza a no compensar mucho.

Por lo demás, la verdad que no puedo quejarme. He tomado decisiones difíciles, pero a mi buen ver acertadas, en lo que académicamente respecta. También han surgido nuevos trabajillos, lo cual me anima e ilusiona en cierta manera. Además, con los amigos, pareja y familia todo está genial, y eso es lo realmente importante. Con lo cual la cosa no esta nada mal. Pero ese aspecto que he mencionado debe de ser solucionado ya, antes de que empiece a afectarme demasiado...

El 2014 comienza fuerte y duro, y hay que ponerse a la altura. Así que, fuerte y al toro.